La Comunidad de Madrid empieza a vacunar contra el herpes zóster a las personas de 65 y 80 años
Imagen de Gerd Altmann en Pixabay. |
Durante la pandemia
de COVID-19 parece haber aumentado la frecuencia de herpes zóster (HZ), una
enfermedad infecciosa causada por el mismo virus que la varicela. Se han
descrito casos en personas vacunadas contra el coronavirus y en infectadas por
él. La infección incrementa el riesgo de HZ. Sin embargo, no se ha demostrado
esa asociación con las vacunas. En marzo de 2021, se aprobó en España la
vacunación contra el HZ en los mayores de 65 años y en pacientes de riesgo.
El 10 de enero de 2022, la Comunidad de Madrid inició la vacunación de los grupos de riesgo en los hospitales. Y desde el 3 de mayo, los ciudadanos nacidos en 1942 y 1957 (80 y 65 años) pueden vacunarse en los centros de salud. Otras comunidades autónomas como Aragón, Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana, La Rioja, Murcia, Navarra y el País Vasco también disponen de dosis y las están administrando a los pacientes de riesgo. A lo largo de 2022 se irán incorporando el resto de autonomías.
El herpes zóster (HZ) o culebrilla es una enfermedad infecciosa causada por el mismo virus que la varicela. Cuando una persona se infecta por este virus (primoinfección) desarrolla la varicela, una afección generalmente benigna que se resuelve sola sin necesidad de tratamiento. No obstante, el virus no se elimina por completo, sino que permanece inactivo en los ganglios de los nervios sensitivos. En situaciones que debilitan el sistema inmunitario, encargado de protegernos, como el envejecimiento, el estrés, la desnutrición, las infecciones, el cáncer, ciertos fármacos…, el virus se reactiva y da lugar al HZ.
Ciclo de la infección por el virus varicela-zóster. En la primoinfección el virus causa la varicela y después queda latente en los ganglios de los nervios sensitivos. Se reactiva cuando el sistema inmunitario se debilita y da lugar al herpes zóster. Tomada de Parikh et al. |
El HZ se manifiesta como una erupción en la piel de un color rojo intenso, con vesículas que se agrupan en racimos a lo largo del recorrido de un nervio sensitivo. Suele limitarse a una o dos zonas contiguas de la piel (dermatomas) del mismo lado del cuerpo, generalmente en el tórax y en la zona lumbar, aunque puede presentar una distribución más extensa (enfermedad diseminada). Una sensación de quemazón, picor o dolor precede y acompaña a las lesiones cutáneas y puede durar semanas, meses o, incluso, cronificarse. Si persiste más de 90 días se denomina neuralgia posherpética (NPH). La NPH es la complicación más frecuente del HZ y su riesgo aumenta a partir de los 50 años.
El líquido de las vesículas contiene el virus. Por lo que el HZ se contagia a través del contacto con las lesiones de la piel, directamente o a través de la ropa, sábanas, toallas, etc. Si una persona que no ha pasado la varicela ni está vacunada se contagia, desarrollará la varicela (primoinfección), no el HZ.
El tratamiento con fármacos antivíricos (aciclovir, valaciclovir, famciclovir, brivudina) impide la multiplicación del virus. Está indicado en la enfermedad diseminada, en la localización facial y en pacientes mayores de 50 años o con algún factor de riesgo. Si se inicia dentro de los 3 primeros días tras la aparición de la erupción cutánea, acorta la duración de la enfermedad y disminuye el riesgo de complicaciones, sobre todo el de la NPH.
En nuestro país, el 90 % de los adultos han pasado la varicela durante la infancia, por lo que pueden padecer el HZ.
¿Han
aumentado los casos de herpes zóster durante la pandemia?
Se estima que 1 de cada 3 personas desarrollará HZ a lo largo de su vida. Durante la pandemia de coronavirus, algunos dermatólogos y médicos de familia han advertido de un posible aumento de su frecuencia.
«En España el HZ afecta a unas 60 000 personas cada año y es responsable de en torno a 3000 ingresos y 18 muertes»
En España, los últimos datos sobre el HZ de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) corresponden a 2018, por lo que no se puede valorar su progresión durante la pandemia.
Entre 2014 y 2018, la incidencia media del HZ fue de 351 casos por 100 000 habitantes —unos 60 000 casos anuales—, mayor en mujeres que en hombres. La incidencia aumenta a partir de los 50 años (69 % de los casos) y alcanza su máximo a los 80 años.
Incidencia de herpes zóster en España en 2014-2018, por grupos de edad y sexo. Tomada del Informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE). |
Alrededor de 3000 pacientes ingresan cada año por este motivo, sobre todo a partir de los 55 años (80 % de las hospitalizaciones). Con una tasa de 9,5 hospitalizaciones por 100 000 habitantes, mayor en hombres que en mujeres.
Hospitalizaciones por herpes zóster en España en 1998-2017, por grupos de edad y sexo. Tomada del Informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE). |
Un estudio realizado en Brasil ha comparado el número de casos de HZ de la base de datos del Ministerio de Salud entre 2017 y 2019, con los registrados durante el primer año de pandemia desde su declaración en marzo de 2020. Han observado un incremento del 35 % (2274 casos más) los primeros seis meses de la pandemia y hasta un 53 % (exceso de 3350 casos) los seis meses siguientes. Se desconoce cuántos de estos casos están relacionados directamente con la COVID‑19.
¿La infección
por el coronavirus eleva el riesgo de herpes zóster?
Se han publicado varios artículos científicos en los últimos meses que apoyan la asociación entre la infección por el coronavirus SARS-CoV-2 y el HZ.
«La infección por el coronavirus favorecería el desarrollo de HZ, pero no causa la enfermedad. El responsable es el virus varicela-zóster»
Investigadores de la Universidad de Florida observaron que los pacientes infectados por coronavirus presentaban un porcentaje de HZ mayor que los no infectados: 16 pacientes con HZ entre 889 infectados (1,8 %), frente a 4228 pacientes con HZ de 987 849 no infectados (0,8%).
Otro estudio de EE.UU. encontró un incremento del 15% del riesgo de desarrollar HZ en los pacientes infectados por el SARS-CoV-2 mayores de 50 años, que alcanzaba el 21 % si habían ingresado.
Según los casos publicados, el HZ suele manifestarse a los 7 días (1-8 semanas) del diagnóstico de la infección por el SARS-CoV-2, con características similares a las de la población general, aunque algún artículo destaca un aumento de la enfermedad diseminada.
Hay que señalar que el coronavirus favorecería el desarrollo del HZ, pero no causa la enfermedad. El responsable es el virus varicela-zóster que se queda inactivo en el organismo tras pasar la varicela, y se reactiva en situaciones en las que disminuyen nuestros mecanismos de defensa como en las infecciones.
¿Existe una
asociación entre las vacunas contra la COVID‑19 y el herpes zóster?
Las primeras investigaciones sobre reacciones cutáneas a las vacunas contra la COVID‑19 sugerían una posible asociación entre la vacunación y el HZ. El Estudio nacional español, en el que participaron dermatólogos de 31 hospitales, registró un 10 % de reactivaciones de HZ (41 de 391 vacunados). Sin embargo, estos trabajos no estaban planteados para demostrar una asociación. No comparaban vacunados con no vacunados.
«Según varios estudios, aparentemente, la vacunación contra la COVID‑19 no aumentaría el riesgo de HZ»
Tres estudios posteriores diseñados para estudiar la relación entre el HZ y las vacunas contra la COVID-19 han concluido su aparente falta de asociación:
Investigadores de EE. UU. observaron que el 0,1 % de los adultos que habían recibido vacunas de tipo ARN mensajero como las de Pfizer o Moderna desarrollaron HZ (1228 de 1 306 434 vacunados). No constataron un aumento del riesgo de HZ asociado a las vacunas cuando compararon el número de pacientes con HZ en el grupo de los vacunados (492) con el de no vacunados (501).
Otro estudio realizado en Israel con la vacuna de Pfizer tampoco halló ningún incremento del riesgo: 218 casos de HZ entre 394 609 vacunados (0,05 %) y 202 entre 335 242 no vacunados (0,06 %).
El último trabajo, llevado a cabo en EE. UU., tampoco encontró una asociación entre la vacunación contra la COVID‑19 (Pfizer, Moderna o Astra) y el HZ. Compararon el número de pacientes que desarrollaron HZ los 3 meses anteriores a vacunarse (716) con los que lo hicieron los 3 meses posteriores a la vacunación (781), entre un total de 596 111 vacunados.
La mayoría de los casos de HZ descritos después de la vacunación aparecen tras la primera dosis, generalmente entre los 7 y los 21 días posteriores. Se manifiesta de forma similar a los no vacunados, aunque algunas publicaciones destacan una mayor afectación del cuello y la cabeza.
También se han detectado casos de HZ con otras vacunas como la de la gripe. Una explicación podría ser que tras la vacunación contra la COVID-19, el sistema inmunitario se dedique a generar defensas específicas contra el coronavirus y disminuya el control sobre el HZ, que consigue reactivarse.
Campaña de vacunación contra el herpes zóster
El HZ es una enfermedad prevenible mediante la vacunación. Por lo que, ante el posible aumento de casos, se recomienda proteger a los grupos de riesgo.
Existen dos vacunas contra el HZ:
Zostavax® (ZVL): autorizada en Europa desde 2006 para mayores de 50 años. Es una vacuna de virus vivos atenuados que han sido tratados para disminuir su virulencia. Se administra en una única dosis. Está contraindicada en personas con alteraciones del sistema inmunitario (inmunodeficiencias) porque son más vulnerables a los virus, aunque estén atenuados.
Shingrix® (RZV): autorizada en Europa desde 2018 para mayores de 50 años y pacientes de riesgo mayores de 18 años. Es una vacuna de subunidades recombinantes adyuvada. Solo contiene un elemento del virus (la glicoproteína E) y un adyuvante que estimula la respuesta inmunitaria (el ASO1B), por lo que puede utilizarse en personas con inmunodeficiencias. Se administra por inyección intramuscular, en 2 dosis separadas por 2-6 meses.
En España, el 25 de marzo de 2021 se aprobó la vacunación con Shingrix en dos grupos:
1- Pacientes mayores de 18 años con factores de riesgo:
- Trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH).
- Trasplante de órgano sólido (TOS).
- Tratamiento con fármacos anti-JAK (Tofacitinib, Baricitinib, Upadacitinib, Ruxolitinib).
- VIH.
- Hemopatías malignas.
- Tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia.
2- Mayores de 65 años según disponibilidad de la vacuna. Se comenzará con los grupos de 65 años (nacidos en 1957) y 80 años (nacidos en 1942). Posteriormente se irá vacunando desde los 79 hasta los 66 años.
En la Comunidad de Madrid se vacunará a los pacientes de riesgo en los hospitales por indicación del médico especialista. Las personas de 65 y 80 años podrán vacunarse en los centros de salud. No se contactará con ellos de forma activa. Tendrán que consultar a su médico de atención primaria sobre la disponibilidad de la vacuna.
Para más información:
Este vídeo de la Asociación Española de Vacunología explica qué es el HZ y por qué es importante vacunarse. Es anterior a la campaña nacional de vacunación contra el HZ.
Nota: Esta entrada corresponde a la última de una serie de cinco sobre la preparación de un reportaje periodístico científico.
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