Pubmed: un recurso imprescindible en el ámbito sanitario

 

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay.

La digitalización ha supuesto una revolución para la Ciencia y la Comunicación científica. Nos ha permitido el acceso directo de forma casi instantánea a prácticamente cualquier fuente de información, sin importar dónde nos encontremos. Esto ha agilizado el progreso de la ciencia, aunque también ha abierto una puerta a la desinformación. Ante la multitud de opciones disponibles, puede resultar complicado decidir en cuál confiar. A este respecto, me gustaría destacar Pubmed, una herramienta fundamental en medicina.

Pubmed, creado por el National Center for Biotechnology Information (NCBI) de la National Library of Medicine (NML) de EE. UU. en 1996, es el motor de búsqueda de información biomédica más utilizado. Posibilita el acceso libre y gratuito a más de 34 millones de referencias bibliográficas de unas 50 000 revistas y libros especializados de todo el mundo.

Se nutre de tres fuentes:

  • Medline: base de datos de referencias de revistas biomédicas. Desde la NML se les asignan unos descriptores MeSH (Medical Subject Headings) que facilitan la búsqueda. Estos términos MeSH se suelen incluir como palabras clave en los artículos para optimizar su visibilidad.
  • PubMed Central (PMC): un repositorio de artículos enteros.
  • Bookshelf: repositorio de libros completos, informes y otros documentos médicos.

Pubmed permite realizar una búsqueda selectiva por términos MeSH y acotarla por tipo de publicación, fecha, sujetos (humanos, animales), autor, etc. De algunos trabajos solo proporcionará la referencia; de la mayoría, el abstract, y de muchos, el texto íntegro.

Es cierto que una gran parte de las revistas incluidas proceden de EE. UU., que el idioma principal es el inglés y que no todos los artículos están completos (solo los de open access), lo que puede añadir un sesgo de selección. No obstante, para realizar una primera búsqueda bibliográfica, en mi opinión, es probablemente la mejor opción.

También se pueden consultar otras plataformas como la Web of Science (de Clarivate Analytics) o Scopus (de Elsevier), pero requieren un registro institucional, y Google Scholar, gratuita, aunque menos específica.

Antiguamente, no más de 30 años, para consultar un artículo sobre un tema: primero tenías que bucear en el tesauro en papel; después, encontrar la revista adecuada y la referencia del trabajo; buscar en qué universidad, hospital o institución tenían el ejemplar que te interesaba o pedir al bibliotecario que te solicitase una copia —previo pago—, y por último, hacer una fotocopia si querías llevártelo. ¡Todo ese periplo para cada artículo!

No es de extrañar, por tanto, que destaque la gran contribución de Pubmed a mi labor profesional.


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