Las teorías de la conspiración y el origen de las infecciones

 

Imagen de Tumisu, en Pixabay.

Las teorías conspiratorias abundan en la historia de la medicina. Y el origen de las infecciones, desde la peste hasta la COVID-19, es uno de sus ejes principales.

 

Teorías conspiratorias en el ámbito de la salud

Según un estudio publicado en JAMA en 2014 por Oliver y Wood, las teorías conspiratorias relacionadas con la salud más extendidas entre los estadounidenses eran:

  • La FDA (Food and Drug Administration) está advirtiendo de forma deliberada a los ciudadanos sobre los remedios naturales contra el cáncer y otras enfermedades por la presión de la industria farmacéutica (37 % de 1351 encuestados).
  • Los médicos saben que los teléfonos móviles causan cáncer, pero no hacen nada porque las grandes compañías no les dejan (20 %).
  • Los médicos y el gobierno siguen vacunando a los niños aunque saben que las vacunas causan autismo y otros trastornos mentales (20 %).
  • La CIA infectó intencionadamente con VIH a un gran número de afroamericanos estadounidenses durante la campaña de vacunación contra la hepatitis (12 %).
  • La distribución global de alimentos transgénicos de Monsanto forma parte de un programa secreto, Agenda 21, ideado por las Fundaciones Rockefeller y Ford para reducir la población mundial (12 %).
  • La fluoración del agua es una artimaña para que las empresas químicas viertan los residuos tóxicos de las minas de fosfato al medioambiente (12 %).

Hay que recordar que este trabajo se realizó antes de la pandemia de COVID-19. Posiblemente si se repitiera en este momento, se incluiría alguna o varias sobre la procedencia del coronavirus.

Este tipo de planteamientos son peligrosos porque pueden conducir a la negación de la existencia misma de las afecciones; al abandono de tratamientos aprobados oficialmente por otros alternativos, que pueden resultar inútiles o perjudiciales, y a la ausencia de medidas preventivas para frenar la propagación de las enfermedades infectocontagiosas.

 

¿Qué es una teoría conspiratoria?

Ante el peligro de estas teorías, la Comisión Europea ha elaborado una guía sobre cómo reconocer las teorías conspiratorias dentro de su lucha contra la desinformación. Las define como «la creencia de que fuerzas poderosas y malintencionadas mueven secretamente los hilos para manipular determinados sucesos o situaciones», y añade que «surgen como la explicación lógica de acontecimientos o situaciones difíciles de entender y generan una falsa percepción de control e influencia. Suelen empezar como sospecha. Sus creadores se preguntan quién sale beneficiado para identificar a los conspiradores. A partir de entonces, hacen que las pruebas encajen en la teoría». La mayoría de las personas que las difunden creen en ellas y otras tienen motivos políticos o económicos.

Entre sus características destacan seis:

  1. Una supuesta trama secreta.
  2. Un grupo de conspiradores.
  3. Pruebas que parecen apoyar la teoría.
  4. Sugieren falsamente que nada es accidental y que las coincidencias no existen; nada es lo que parece y todo está relacionado.
  5. Dividen el mundo en buenos y malos.
  6. Utilizan a determinadas personas y grupos como chivos expiatorios.

 

Teorías conspiratorias sobre el origen de las infecciones

Repasemos algunas teorías conspiratorias relacionadas con el origen de las enfermedades infecciosas para comprobar si cumplen las características descritas.

La peste negra

Se conoce con este nombre a la epidemia de peste bubónica (bultos o bubones por la inflamación de los ganglios linfáticos) que a mediados del s. XIV provocó la muerte de entre el 30 % y el 60 % de la población europea. Causada por la bacteria Yersinia pestis, se transmitió de los animales al ser humano (zoonosis) mediante la picadura de pulgas procedentes de los roedores infectados. Se piensa que tuvo su origen en Asia y llegó a Europa a través del comercio marítimo.

En su momento se culpó a los judíos, a los que se acusó de haber envenenado los pozos. Por lo que fueron linchados, expulsados y sus bienes expoliados.

Se dio como una explicación a una situación de crisis con un chivo expiatorio: los judíos —que en el contexto religioso de la Edad Media en Europa podían interpretar el papel de los malvados— en su conspiración contra la cristiandad.

 

La gripe española

Entre 1918-1920 acabó con la vida de entre 25 y 50 millones de personas. Se ha especulado sobre si tuvo su origen en China, EE. UU. o Francia. Los primeros casos se declararon en campamentos militares de EE. UU. De ahí parece que pudo llegar a Francia y al resto de Europa.

En plena I Guerra Mundial, la mayoría de los países implicados no publicaron noticias al respecto. España sí lo hizo, por lo que recibió el injusto calificativo de la gripe española.

En aquella época se llegó a afirmar que se trataba de un veneno desarrollado como arma de guerra por los alemanes. En este caso la teoría tendría un claro objetivo político.

 

VIH/SIDA

Sobre la procedencia del VIH se han postulado numerosas teorías:

  • El VIH no existe.
  • Es un castigo divino por prácticas sexuales inmorales.
  • Fue creado por los EE. UU. Según una campaña de desinformación de la KGB y la Stasi (agencias de inteligencia de la Unión Soviética y de la República Democrática Alemana) conocida como Operación Infektion, Denver o Detrick, el VIH fue creado por la CIA en un laboratorio de Fort Detrick (Maryland) para ser utilizado contra la población de los países en desarrollo y los afroamericanos y la comunidad LGTB+ de EE. UU.
  • Fue creado por el Pentágono dentro del proyecto MK-NAOMI para reducir la población en determinados colectivos como afroamericanos y drogadictos.

Como refleja el estudio de 2014 de Oliver y Wood, las últimas teorías arraigaron entre la población estadounidense afroamericana que sigue responsabilizando al gobierno. Posiblemente esta campaña tuvo tanto éxito porque se enfocó en grupos sociales ya discriminados. Además, contaban con antecedentes preocupantes como el experimento Tuskegge, llevado a cabo entre 1932 y 1972 en Alabama, en el que se privó del tratamiento de la sífilis a pacientes afroamericanos para estudiar la evolución natural de la enfermedad.

 

Ébola

El brote de ébola de 2014 en Guinea comparte varias teorías más modernas como las del VIH y otras más tradicionales:

  • Creado por modificación genética en un laboratorio de EE. UU. y probado en la población africana.
  • Diseñado por las empresas farmacéuticas para beneficiarse de la venta de tratamientos y vacunas.
  • Distribuido por los médicos mediante la vacunación para otras enfermedades.
  • Envenenamiento de pozos para beneficiar a los fabricantes de agua embotellada.
  • Diseminado para el tráfico de órganos de los enfermos.
  • Consecuencia de la brujería.

Las posibles explicaciones van desde lo místico-religioso hasta los intereses político-económicos.

 

SARS-CoV-2/COVID-19

  • No existe.
  • Diseñado y diseminado por la industria farmacéutica para beneficiarse económicamente de los tratamientos y vacunas.
  • Creado por el gobierno chino como arma biológica.
  • Se escapó de un laboratorio de Wuhan donde estaba siendo manipulado.
  • Creado por el gobierno de EE. UU. durante la Guerra Fría en los años 80 como arma biológica y dispersado para frenar el crecimiento económico de China.
  • Creado por Bill Gates para beneficiarse de tratamientos y vacunas, con las que inserta un dispositivo de localización a la población.
  • Distribuido mediante la tecnología 5G, lo que anima a la destrucción de las antenas de telefonía.

Encontramos teorías más excéntricas como las que se refieren a Bill Gates o a la Tecnología 5G, y otras que vuelven a implicar a gobiernos e industrias con intereses políticos o económicos.

 

En resumen, todos estos ejemplos repiten unos patrones similares. Surgen a raíz de una situación de crisis, brote, epidemia o pandemia. Conviven teorías extravagantes con otras más tradicionales. Las más antiguas presentan un carácter místico‑religioso y pueden señalar a un grupo como chivo expiatorio, ya sea por motivos religiosos, sociales o culturales. Las más modernas suelen responsabilizar a algún tipo de poder gubernamental o empresarial con intereses políticos o económicos —resulta curioso que en la pandemia de COVID-19 se haya acusado tanto al gobierno de EE. UU. como al de China—. Y algunas intentan manipular a grupos sociales discriminados, explotando sus antecedentes históricos.

Para terminar, incidiría en la preocupante asociación entre el origen malintencionado de las infecciones y su diseminación a través de las vacunas contra otras enfermedades. Lo que aúna dos de las principales teorías de la conspiración en medicina.

 

Para más información:

Coronavirus, sida y peste: enfermedades y teorías de conspiración. https://www.dw.com/es/coronavirus-sida-y-peste-enfermedades-y-teor%C3%ADas-de-conspiraci%C3%B3n/a-52711353

Por qué vuelve la teoría de que el coronavirus salió de un laboratorio a pesar de que no hay nuevas pruebas. https://theconversation.com/por-que-vuelve-la-teoria-de-que-el-coronavirus-salio-de-un-laboratorio-a-pesar-de-que-no-hay-nuevas-pruebas-163175

Andrade G.2020. Medicalconspiracy theories: cognitive science and implications for ethicsMed Health Care and Philos 23: 505–518. https://doi.org/10.1007/s11019-020-09951-6.

Teorías conspiranoicas en tiempos de pandemias: la lucha contra la infodemia y la desinformación desde las bibliotecas. https://universoabierto.org/2020/03/27/teorias-conspiranoicas-en-tiempos-de-pandemias-la-lucha-contra-la-infodemia-y-la-desinformacion-desde-las-bibliotecas/

Romer D, Hall K. 2020. Conspiracytheories as barriers to controlling the spread of COVID-19 in the U.S. Social Science & Medicine 263: 113356. https://doi.org/10.1016/j.socscimed.2020.113356.



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